El paso del tiempo, tic tac, las estaciones, las cosechas, las fases de la Luna, las crecidas de los rios, tic tac, el paso del tiempo.
Está a punto de terminar el año 2016 y en los últimos instantes serán protagonistas los relojes, que con sus campanadas marcarán el ritmo para despedir el año con las 12 uvas para los que les guste seguir las tradiciones. El último post del año trata de eso. De la medición del tiempo y los relojes. Aquí os dejamos unas ideas muy sencillitas:
RELOJ SOLAR EGIPCIO
Construir un reloj de sol es relativamente sencillo con niños a partir de unos 10 años así como explicar su funcionamiento. Pero en esta ocasión os dejamos la propuesta de un reloj de sol muy muy sencillo para que los más pequeños puedan hacerlo. Está planteado como una actividad que se llevará a cabo durante toda la mañana y mientras se pueden hacer las otras propuestas, u otras actividades.
Qué necesitamos:
- 1 cartulina o cartón de tamaño folio. También puede hacerse con corcho blanco. Será nuestra base
- 1 palo o pajita de unos 15 centímetros de longitud. Será nuestro gnomon.
- Cola, pegamento o silicona para fijar el gnomon a la base
- 1 regla
- Rotuladores
- Reloj
- Se realizará en el exterior o en una terraza
Propuesta:
- Fijamos el gnomon (objeto alargado que arroja sombra) a la base a una distancia de dos centímetros del borde y en el centro. Colocamos el conjunto en una superficie que esté iluminada por el Sol durante el tiempo que durará la actividad. A primera hora marcamos con la regla y un rotulador el contorno de la sombra proyectada sobre la base y apuntamos la hora. A la hora siguiente, hacemos lo mismo y así sucesivamente. Es un procedimiento muy sencillo que los pequeños pueden realizar. A las 12 del medio día, la sombra debe estar en la mitad de la base.
Los relojes solares más complicados que el que hemos hecho, para usarlos correctamente necesitamos la ayuda de una brújula. Y en este caso creemos que puede ser interesante hacer una sencilla.
BRÚJULA
Qué necesitamos:
- Un vaso de plástico transparente
- Tijeras o cutter
- Agua
- 1 aguja
- 1 trocito de corcho o corcho blanco (aproximadamente 2 centímetros)
- 1 imán
Frotamos la aguja con el imán siempre en la misma dirección. Después atravesamos el trocito de corcho por el canto con la aguja hasta que sobresalga un poquito por ambos extremos y lo colocamos en el vaso con agua (apróximadamente ¾ partes de su capacidad).La aguja se moverá hasta señalar el Norte.
RELOJ DE AGUA PERSA. CLEPSIDRA
Gracias a este invento se solucionó la medición del tiempo durante la noche ya que por la noche no tenemos el brillo del Sol.
Qué necesitamos:
- 1 botella de plástico de 1 litro
- Tijeras y cutter
- Botella con agua para hacer las mediciones y donde guardaremos el agua para reutilizarla. Se puede teñir con colorante alimentario
- Rotulador indeleble
Propuesta:
- Primero en la botella de plástico vacia, hacemos un agujero al tapón en el centro, no muy grande y tapamos la botella. Después cortamos la botella en dos. El corte lo daremos midiendo desde la base aproximadamente ¾ partes de la longitud de la botella.Cuando tenemos la botella dividida, la parte que tiene la boca de la botella la meteremos en la inferior como si fuese un embudo. Ya estamos preparados para calibrar nuestro reloj. Añadiremos agua que irá cayendo a través del agujero del tapón a la otra parte de la botella. (Si la hemos coloreado se verá mucho mejor) y con el cronómetro marcaremos una rayita cada 30 segundos por ejemplo, hasta los tres minutos. Ya tenemos nuestra clepsidra.
El agua que hace que funcione, la podemos reutilizar y guardar en la segunda botella. Aunque de vez en cuando habrá que ir reponiendo y calibrando.
RELOJ DE ARENA MEDIEVAL
Qué necesitamos:
Podemos construirlo exactamente igual que el anterior pero sustituyendo el agua por arena o sal. Si quereis que sea hermético y más fácil de transportar, aquí os dejamos otra idea.
- 2 botellas de refresco o de agua. Importante que estén bien secas cuando vayamos a utilizarlas
- Arena fina. También puede hacerse con sal y esta se puede teñir con polvo de tiza de colores
- Cinta aislante
- Tijeras
- Cronómetro, podemos usar el del móvil
Propuesta:
- En una de las botellas vacía, quitamos el tapón y lo descartamos para tapar la boca con cinta aislante y hacemos un agujero en el centro. En la segunda botella echamos la arena o la sal y descartamos su tapón. Después con cuidado unimos las dos botellas con cinta aislante, juntando las dos bocas (no nos preocupamos de que queden bien fijadas). Veremos cuanto tarda la arena en pasar de una botella a otra, con ayuda de un cronómetro. Si queremos que dure más o menos, lo haremos mediante el procedimiento más sencillo, añadiendo o quitando arena y volviendo a medir hasta conseguir la duración deseada. Cuando lo tengamos calibrado, podemos fijar bien las dos botellas uniéndolas de forma que no se separen mediante cinta aislante.
¿Os animáis a medir el paso del tiempo? ¡Feliz Año Nuevo!