En su formato más habitual, uno o dos astrónomos, cada uno con un telescopio, muestra los objetos más interesantes, explicando sus características y el por qué de su importancia, respondiendo a preguntas como estas:
¿Cómo diferenciamos los planetas de las estrellas? ¿Cómo se busca la estrella polar? ¿Por qué parece que todo el cielo da vueltas en torno a ella? ¿Cómo sabemos la edad del Universo? ¿Cómo nace una estrella? ¿Cuánto tiempo viven? ¿Cuál es la galaxia más lejana observable? Y otras muchas…
El público observa directamente los objetos celestes, accediendo a los misterios del Universo y a los últimos descubrimientos.
Se pueden contratar tantos astrónomos como se desee.
Lógicamente, el lugar debe estar oscuro. No debe haber iluminación cerca. Tampoco faros de coches o motocicletas.
Por seguridad, no se podrá acceder al lugar exacto de la observación con vehículos de ningún tipo.
Son necesarias unas 10 vallas (no incluídas) o algún elemento de mobiliario que cumpla la función, para organizar el recorrido del público.
El cielo cambia cada noche, pero el Universo es tan grande que siempre podemos ver, todo el año, objetos de gran interés. Si se dispone de modernos telescopios de gran potencia, la experiencia será, sin duda, inovidable.
Cráteres de cientos de kilómetros, océanos de lava, grietas excavadas en la más dura roca. La Luna esconde la historia de la formación de los planetas, cuando meteoritos gigantescos no cesaban de estrellarse contra los mundos. La Luna cambia todos los días y hay quien prefiere observarla en cuarto mejor que cuando está llena.
Los planetas se desplazan siguiendo el camino del Sol. Son las auténticas estrellas errantes. Por eso unas veces se ven unos, y otras veces otros.
Estos planetas brillan tanto que se ven a simple vista: Mercurio y Venus se ven al atardecer o al amanecer. Marte tiene acercamientos importantes a la Tierra cada dos años, aproximadamente. Júpiter y Saturno se mueven lenta y magestuosamente rodeados de sus satélites.
Además de estos planetas, también se pueden observar Urano y Neptuno.
La Vía Lactea es nuestra galaxia. La componen miles de millones de estrellas. Si la recorremos con el telescopio, vemos miles y miles de estrellas por doquier. Esconde objetos como las nebulosas, donde nacen las estrelas, o los nidos o cúmulos de estrellas, formados por cientos o miles, que nacieron todas a la vez.
Podemos observar hermosas estrellas dobles, como Albireo, Mizar y Alcor, y otras. Hay estrellas de color rojo como la sangre, estrellas doradas, estrellas blancas, amarillas y azules.
La galaxia más cercana es la de Andrómeda y se ve sobre todo a finales de verano o en otoño. También hay galaxias cercanas en la Osa Mayor que se ven muy bien en primavera.
Noches mágicas a la luz de las estrellas.