¿Qué es una ilusión óptica?

Una ilusión óptica, como su propio nombre indica, es algo que parece, pero no es. Una imagen que engaña tanto a nuestro ojo como a nuestro cerebro, al percibir una realidad distorsionada. Podemos ver líneas curvas donde en realidad hay rectas, círculos en movimiento a partir de una imagen quieta o puntos oscuros en la intersección entre cuadrados negros. Nuestro cerebro así lo percibe al analizar la información que le da el sistema visual, pero en realidad lo que vemos no está sucediendo como tal.

¿Por qué percibimos las ilusiones ópticas?

Aunque es muy complejo comprender el mecanismo que hace que ciertas cosas no las percibamos como son en la realidad, sí sabemos que las imágenes que captan nuestros ojos son procesadas e interpretadas por el cerebro, de forma que tengan sentido para él.

Algunas imágenes, o sucesión de imágenes, hacen que nuestro cerebro entre en conflicto y vea lo que no es. Sucede, por ejemplo, cuando vemos una película. En realidad, son un montón de fotos juntas, pero pasan a tanta velocidad que lo que nosotros vemos son imágenes en movimiento. O también, en esas imágenes tan curiosas como las que presentamos aquí.

El cerebro analiza un montón de informaciones que tienen que ver con los colores, la formas, la textura, el tamaño y el movimiento de aquello que ve. Cuando la información que tiene que interpretar es confusa, hace traducciones más simples que provocan estos errores tan divertidos que son las ilusiones ópticas.

Experimentos sobre ilusiones ópticas

El taumatropo

Materiales:

  • Un folio en blanco
  • Una tapa de bote de conservas o algo redondo y pequeño
  • Rotuladores
  • Unas tijeras
  • Un lapicero o palito de brochetas
  • Pegamento de barra o cola blanca

Etapas:

- Con la tapa del bote de conservas, trazamos dos círculos del mismo tamaño en el papel.

- Dibujamos dentro de cada uno de los círculos las dos partes de un mismo dibujo. Por ejemplo: un pájaro y una jaula.

- Recortamos los círculos.

- Los pegamos uno contra el otro, por su cara sin pintar, dejando en medio el lápiz o palito de brocheta, atentos de que las dos imágenes estén al derecho.

Ya tenemos un taumatropo. Ahora colocamos las palmas de las manos alrededor del lápiz o el palito y las frotamos una contra la otra muy deprisa. ¿Qué sucede?¿Qué es lo que parecen observar nuestros ojos

- Si tenemos ganas, podemos inventar otros diseños: una araña y su tela, un pez en la pecera, una barca y el mar...

Explicación:

El taumatropo fue inventado en París en el siglo XIX, por un tal John Ayrton (al menos es lo que se cree). Con este juguete se pretendía demostrar el "principio de persistencia de la visión", que nos dice que, antes de desparecer completamente, las imágenes se quedan en la retina humana una décima de segundo. Por eso, al ver pasar muy deprisa la imagen del pájaro y la de la jaula, nuestro ojo las junta y nuestro cerebro piensa que son una sola imagen. El taumatropo es uno de los precursores del cine.