De nombre completo C/2020 F3 NEOWISE, este cometa que mostramos con una fotografía de Kerry-Ann Lecky, está siendo visible muy temprano, una hora antes de la salida del Sol, sobre el horizonte noreste. Ahí lo tendremos durante la segunda semana del mes de julio de 2020, deslizándose lentamente hacia el cielo de la tarde conforme se va separando del Sol cada vez más. No es un cometa excepcional, en el sentido en que lo fueron el Halebopp y el Hyakutake a finales del siglo XX, pero su visita se agradece.
Los astrónomos están acostumbrados a buscar luces difícilmente perceptibles en el cielo y en este caso hay que hacer un poco de esfuerzo para localizarlo. Afortunadamente se puede ver a simple vista, pero es mucho mejor observarlo con unos prismáticos 7x50 o 10x50, que sean capaces de recoger mucha luz y que formen una imagen grande en nuestros ojos.
Este cometa está pasando por la zona norte del cielo, lo que quiere decir dos cosas: primero que se va a poder observar mejor desde el hemisferio norte de la Tierra. Segundo que va a pasar muchos días por encima del horizonte, sin ocultarse. El problema lo tendremos con la iluminación artificial, con la luz del Sol y con la de la Luna.
En la semana del 6 de julio es preferible empezar a observarlo a las 5.30 a.m., hora peninsular española, para evitar las primeras luces del alba.
La segunda semana de julio tendrás que madrugar para verlo mejor. Dirige tu vista hacia el horizonte noreste una hora antes de la salida del Sol, cuando el cielo ya está clareando. La tercer semana de julio se recomienda buscarlo en el horizonte noroeste. Puedes utilizar una brújula para orientarte, o hacerlo con la estrella polar, que siempre señala el norte.
Desde el 15 de julio lo tendremos más fácil, porque no habrá que va a ir ganado altura noche tras noche, en el cielo del crepúsculo de la tarde.
Y si puedes subirte a una colina para que la atmósfera sea un poco más transparente, la cola del cometa se verá mejor.
Un cometa es una gran forma de hielo y polvo, de unos pocos kilómetros que se mueve lentamente y que no tiene actividad cuando está muy lejos del Sol. Cuando se acercan al centro del Sistema Solar se aceleran porque la gravedad del Sol es más intensa por aquí y se calientan por la energía del Sol. Cuando esto ocurre el hielo se transforma en gas (se sublima) y le sale una bonita cola, empujada por la misma energía del Sol que lo calienta.
La cola del cometa está formada también por polvo, el mismo polvo que, si mucho tiempo después cae a la Tierra, forma las estrellas fugaces que tanto nos gustan.
En la web de la revista Investigación y Ciencia: Julio amanece con el cometa NEOWISE