El agua muy caliente es dañino para la vida marina en general, por eso el fenómeno El Niño de 1998, que fue de gran intensidad, acabó matando las pequeñas larvas que producen esos maravillosos y coloridos corales que vemos en los documentales. Ahora, sólo quince años después de aquello, los científicos han descubierto que ese mismo coral se está recuperando, mostrando una aspecto excelente.
Esto parece ser debido a la gran abundancia de peces que comen algas en la zona, y que han mantenido limpios los corales para que las pocas larvas de coral que sobrevivieron se hayan podido recuperar y volver a reproducirse, permitiendo que los corales recuperaran su aspecto esplendoroso de antaño.
A este tipo de colaboración entre seres vivos de diferentes especies, que pueden llegar a ser muy distintas entre sí, se le llama simbiosis.
Esta noticia arroja esperanzas, porque los corales se encargan de absorber el CO2 que calienta nuestra atmósfera y que tantos cambios está provocando en el clima de la Tierra.